
29 November 2019
Todos los nuevos smartphones de la gama alta que llegan al mercado, tienen que pasar por la famosa y tortuosa prueba de durabilidad y resistencia.
El Pixel 4 XL no ha sido la excepción y parte de los resultados nos evidencia que pasa la prueba de arañazos, tal como la mayoría de su competencia.
Sin embargo, cuando se llega a la prueba de flexión, las cosas comienzan a salir rápidamente mal, ya que se agrieta fácilmente bajo presión.
Curiosamente, sin embargo, soporta la presión de flexión cuando se aplica desde la parte posterior, pero cuando se empuja desde el frente, el marco se ajusta en dos lugares.
Zack sospecha que las líneas de la antena son los puntos débiles del teléfono. ¿Qué te parece a ti?
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